El Poder de las Palabras
Los
lingüistas defienden que las palabras son cuerpos inertes compuestos de formas
que admiten autopsia. Un exoesqueleto en el que separar sus raíces de los
postizos impostados de prefijos, sufijos, aumentativos, diminutivos,
compuestos, derivados y otras prótesis morfológicas. La Semántica, en cambio,
es la ciencia de las almas de las palabras. Comienzo con esta introducción
para darnos cuenta que las palabras según los expertos en lingüística hacen
varias comparaciones en algo que posee cuerpo con alma, de allí vamos a
enfocarnos del poder que tienen cada una de ellas.
Vivimos
rodeados de personas donde a diario convivimos con diferentes tipos de lenguajes
y nos hemos adaptados a este medio, aun con aquellos enfrentamientos donde
lanzaron palabras fuertes y que dañaron nuestro corazón, o es posible que
fuimos los protagonistas en lanzar palabras que dañaron a otros, tal vez lo
hicimos porque estábamos enojados o en un mal momento.
Todavía
nos hemos dado cuenta del valor de las palabras y el gran poder que hay en
ellas, no somos conscientes de lo poderosas que son, es por eso que decimos lo
primero que se nos ocurre, sabías que seremos juzgado y por tus palabras serás
condenado dice la escritura: ¨ Por tus palabras serás justificado y por tus
palabras serás condenado¨ Mateo 12:37
Esta
gran verdad la hemos desconocido, si parafraseamos ese texto y lo leemos de la
siguiente manera: ¨Por mis palabras, buenas o malas voy hacer juzgado delante
de Dios¨ creo que necesitamos ser consiente que esta gran verdad, un día
se llevará a cabo cuando estemos frente a Dios.
Imagínate
durante el día cuantas palabras desfilan por nuestra mente bien definidas, conceptuadas
y otras mal dichas. Esas palabras se unen y se separan, cohabitan o viajan, se
contrastan con otras y con otros, llevan maleta de viajante, son pegajosas y
golosas, a veces engordan, mientras que otras son enjutas, austeras, claras, precisas.
En ese día soltaste una palabra como la que voy a mencionar a continuación ´´No
sirves para nada¨ ¡wow! y se lo dijiste a tu hijo el mas pequeño, te aseguro
que desde ese momento que este niño escuchó de su madre esta frase su mente y
su corazón no será igual, su corazón quedó marcado. Estos son los panoramas que
vivimos a diario, por lanzar palabras que no van edificar caemos presos en la amargura,
resentimiento y dolor.
Las
palabras tienen un poder como no te lo imaginas, empezando desde la creación, el
mismo Dios construyó el mundo por la palabra se hizo todo, Porque dijo aquello
de hágase… y se hizo. ¡La palabra!, Jesús la gente lo seguían y muchos
milagros fueron dados a través de la palabra. Tiene un efecto impresionante ya
sea a lo positivo o negativo.
Cuantas
personas están llenas de amarguras o viven recordando el pasado porque desde pequeños
o ya grandes lanzaron palabras como las siguientes: ¨Fue una gran equivocación
haberte parido; eres un inútil, nunca vas a salir adelante, tu familia es la peor
familia, tu padre es un don nadie, tu madre es una mala mujer, siempre vas a ser
el mismo, nunca tendrás hijos, tu familia esta maldita, ese vicio que tienes lo
heredaste de tus padres y nunca podrás salir de allí, maldigo el día en que te
parí, maldigo el día en que me casé contigo, ya no te amo, eres un enfermo,
eres una enferma, eres fea, gorda, te puedes poner la mejor ropa y para mi eres
una insípida, es mejor que desaparezca, la vida seria mejor sin ti, todo lo que
tocas destruyes, tus manos están malditas, agradecería que te fueras de casa¨……Y
así hay un sin fin de palabras que a lo mejor tus oídos las han escuchado.
En
estos día una amiga me contó parte de su testimonio y mientras me los contaba podría
sentir que había dolor en su corazón, ella me decía que en muchas ocasiones su mejor amiga en el colegio la
fastidiaba en cuestionarle su forma de
vestir, todas las vestimentas que ella se ponía, eran observadas por su amiga, de tal manera que entro en temor,
en varias veces su frase del día era, ¡Que mal te vestís, te ves fea
y gorda!, frases que a diario se fueron construyendo en su corazón como una
piedra dura de rompen, hasta llegar a un momento de no salir de casa porque todo lo que había absorbido, se lo había creído y vivió por años
creyendo que era una fea.
El
poder de las palabras puede llevarte hasta la tumba. La escritura afirma que en
la boca está el poder de la vida y de la muerte.
Quiero
darte dos elementos muy importantes para que no dañen tu corazón:
-
Ora
a Dios para que tu corazón sea sano y fuerte, para que no penetren
aquellas palabras duras que
vienen de personas que amas.
-
Céntrate
en ti mismo, cada vez que lancen una palabra negativa inmediatamente deséchala
y no la recibas, di ´´ Yo cancelo toda palabra negativa, no la recibo en
el nombre poderoso de Jesús¨
Cada
vez que tu hagas ese decreto las personas se darán cuenta que eres un entendido
y que eres un hijo de Dios y que por lo tanto ya no vives bajo maldición sino para
recibir bendición.
Bendiciones: espero edificar tu vida, no dudes en escribirme, estaré para escucharte, sigue mi Podcast sera muy edificante para ti.
https://anchor.fm/reynas/episodes/La-cobertura-de-Dios-para-sus-hijos-eea901
ReynaS.
Hay mentiras que se vuelven verdades aprendidas. En ocasiones no es lo que decimos sino como lo décimos. Gracias por edificar nos y enseñarnos a romper con construcciones sociales que afectan a la humanidad. Bendeciones.
ResponderEliminarMuy acertadas palabras,gracias por querer hacer de este mundo algo diferente.
ResponderEliminarGracias a usted.
EliminarWoooooo que impresiónante, muchas vidas serán edificadas a través de esta reflexión, hoy desechamos toda palabra negativa en el nombre de Jesús, tenemos el poder para hacerlo y declaramos palabras de bendición en el nombre de Jesús ������������
ResponderEliminarEs una bendición poder leer palabras q realmente nacen de su corazón sobre todo del corazón de Dios edifica nuestras vidas le bendigo en el nombre de Jesús y gracias por compartir temas que son parte de la vida
ResponderEliminarDios me la bendiga prncesa !!esta muy bueno el tema en realidad debemos.tenermucho cuidado por lo q decos.
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