COVID-19: AMENAZA REPENTINA

Nuestros planes cambiaron repentinamente, con la amenaza de la pandemia nuestras posturas es posible que sean diferente y ante al susurro y el bullicio del mundo a través de los noticieros que día a día hay nuevas noticias donde  muchas personas están muriendo y otros infectados, un terrible caos esta pasando, las redes sociales, medios de comunicación dando noticias de tal amenaza, estadísticas diarias a nivel mundial del avance de esta terrible enfermedad. El organismo más poderoso de la Naciones Unidas ONU advierte a través del secretario general Antonio Gutiérres, que el coronavirus amenaza la paz y la seguridad internacional porque podría derivar en un incremento en la agitación social y la violencia que socavarían considerablemente nuestra capacidad de combatir la enfermedad. Sin duda alguna el mundo está temblando, amenaza por dondequiera.  

Al ver o escuchar estos panoramas, quizá te has hecho estas preguntas ¿Y si llega a mí el Covid-19? ¿Y si muero? Así hay muchas preguntas que están visitando tu mente. Cuando la amenaza opera emocionalmente de una manera bien extraña, inmediatamente tu espíritu y tu alma estará en angustia porque tu mente recibe lo que estás viendo, lo que te dicen y lo que buscas desesperadamente y más cuando hay otros factores que invaden tu mente ante la crisis económica que el mundo comienza a enfrentar.

A menudo escucho frases como ¨Estoy viviendo el día a día, estoy solo, no tengo apoyo de nadie, ya no tengo dinero para este mes, no hay solución para este problema, perdí el trabajo, en mi casa solo hay una persona que está trabajando, en mi casa no hay nadie con trabajo, tengo a mis hijos limitados, no hay dinero para pagar mis cuentas, no hay dinero para celebrar cumpleaños, estoy viviendo los peores momentos¨ es posible que estés desanimado o  en derrota.

¿Hay angustia? ¿Dónde está, la solución ante esta amenaza? ¿Qué podemos hacer? ¿Como enfrentarla?, serias capaz de decirle a esta circunstancia no temeré y no te doy lugar para que entres a poseer lo que no te pertenece.   Lo primero que debemos tener; es la confianza en el ser supremo nuestro Señor Jesucristo. Mantente en adoración constante y conectado con Dios, fortalece a los tuyos con palabras positivas que todo estará bien. Ser pacientes y esperar teniendo la seguridad que Dios nos ayudara. Di con tu boca; mi Dios es fuerte, y poderoso, ninguna enfermedad podrá atemorizarme y matarme, porque fui predestinado para vivir en victoria y no en el temor. Aprendamos a confiar en Dios en tal grado que estamos en perfecta paz en El.

Declara esto: Toda amenaza que ha venido afectar mi vida y mi familia hoy renuncio por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, me sacudo y empiezo a creer en las promesas que Dios tiene para mí y los míos, no moriré, viviré y contaré las maravillas que Dios me ha dado. Salmos 118:17, El cambiará nuestro lamento en alegría, pondrá una alabanza en nuestra boca, un cántico nuevo, nacido de un corazón agradecido por las bondades de nuestro Dios. En cada amanecer estaré listo para comenzar mi día, sabiendo que los Cielos se abren a mi favor, porque estoy bajo la mano poderosa del gran Rey. Empezaré a vivir de una manera diferente a honrarte Señor y  vivir confiadamente. 

 

 

Bendiciones.

ReynaS………..