MALDICIONES GENERACIONALES
Hay tantas preguntas que surgen en mi mente en cuanto a este tema, trataré de compartir contigo lo que he estudiado y he aprendido en el transcurso de mi vida espiritual.
Estoy totalmente
convencida que cada persona tiene poder de definir el futuro de su familia en
las generaciones venideras, usted y yo somos responsables de los caminos
correctos o incorrectos que podamos tomar, es posible que surjan pensamientos
como decir, mi vida es mía y puedo hacer lo que yo quiera, yo pagaré las
consecuencias de mis equivocaciones. Pero realidad hay una ley que todo lo que
siembras eso cosecharas. He sido testigo
o mis ojos han visto de como familias han vivido toda una vida en maldición ya
sea en la enfermedad, problemas financieros, emocionales, matrimonios etc. Hay
muchos padecimientos que se heredan, la diabetes, obesidad, afecciones
cardíacas y algunos tipos de cáncer son ejemplos tangibles. Las adicciones como
el alcoholismo y la tendencia a ser fumador también lo son. Aunque deseamos que
nuestros hijos sean como nosotros, es seguro que nadie quiere heredarles
enfermedades ni desgracias. Sin embargo, muy pocos pelean, luchan y se
esfuerzan por romper con esas maldiciones.
Vamos a preguntarnos
en donde radica el problema, que fue lo que pasó, cual fue la razón del porque
no se puede vivir en libertad o no se ve la luz clara como quisieras. En la escritura vemos una porción clave en
donde puede erradicar el problema.
Ahora puedes entender
del porque muchas veces nos puede ir mal, todo radica en como es tu caminar, si
tu vida ha sido alejada del Dios vivo, lo que puedes esperar son fracasos tras
fracasos, una vida estéril sin propósitos. El día que nos decidamos tener una
vida consagrada a Dios afectara de una manera positiva a nuestras generaciones.
Evalúa tu caminar hasta el momento y medita cual ha sido esa heredad maligna
que has peleado toda una vida y te has preguntado porque a mi me sigue pasando,
quizá un día te casaste enamorada pensando en que tu matrimonio seria el mejor
plan, y de repente todo se derrumbó, vino el divorcio y todo se acabó, pasan
los años y vuelves a encontrar otra relación, aparentemente todo esta bien,
pero al pasar del tiempo la relación es peor que la de antes y caes en el mismo
error y terminas en un segundo divorcio, luego vuelves a creer en ti mismo y te
propones una nueva relación, vuelve a repetirse la misma historia y terminas
con un final cruel a punto de morir, es allí donde surgen las preguntas del
porque a mi me pasa esto. Así como este problema que acabo de narrarte también están
los pecados de la carne, el adulterio y la fornicación, es tan verídico que
cuando se vive bajo estos pecados quienes cosechan esta maldición será nuestros
hijos. Vemos jovencitas a temprana edad con embarazos, es posible que heredó
una maldición a causa de sus padres, o es posible que es la primicia o el comienzo
de una maldición a causa de un camino equivocado.
Tener una práctica
contraria a los mandamientos nos maldice hasta la tercera y cuarta
generación. Cumplir los mandamientos nos libra de la maldición, pero
puedes ir más allá y provocar a Dios con tu obediencia. Es posible sacar
de su boca las palabras que tengan el poder de asegurar un futuro para tus
hijos. Entonces, cuando los veas luchar por alcanzar sus promesas, sabrás
que vencerán porque tú les has heredado bien.
La voluntad del Señor
es bendecir por generaciones y para lograrlo necesita hombres obedientes que
nunca le nieguen lo que pida. Evita que tus hijos tengan que romper
cadenas de alcoholismo, enfermedad y brujería, no hagas que se avergüencen de
tu conducta, no les heredes pobreza, desdicha y deudas. Lucha para que tengan
un futuro próspero que te permita morir tranquilo, con la certeza de que Dios
los tiene en sus manos y que nada les faltará. Tu conducta, obediencia y
fidelidad son generadoras de esa bendición. Ellos agradecerán que permanezcas
en sus caminos y rompas las cadenas del pecado. La bendición de un Isaac
necesita la obediencia de un Abraham.
Esfuérzate por
construir un futuro prometedor para tus hijos. Aunque seas soltero y aún no
pienses casarte, desde ahora puedes definir e iniciar la herencia que deseas
legar a tus futuras generaciones. Dios desea bendecir a tu familia durante toda
su historia y años venideros. Puso su mirada en ti, te escogió para marcar un
futuro diferente para tu descendencia, quiere lavarte con su sangre,
transformarte y romper cualquier cadena de maldición porque ve en ti alguien
que le ama y obedece.
Ten en cuenta esto: La
única manera de prevenir toda heredad de maldición; es volviéndonos a Dios, con
todo nuestro corazón.
Bendiciones.
Poderoso tema! Dios la siga usando! La admiro.
ResponderEliminarAmen excelente palabra pienso q como padres tenemos una gran responsabilidad sobre nuestros hijos y cortar de raíz toda palabra de maldición sobre sus vidas y las nuestras es muy importante saber q las maldiciones generacionales pueden ser un obstáculo en nuestras vidas si no sabemos cómo romperlas.
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