MALDICIONES GENERACIONALES


Hay tantas preguntas que surgen en mi mente en cuanto a este tema, trataré de compartir contigo lo que he estudiado y he aprendido en el transcurso de mi vida espiritual.

Estoy totalmente convencida que cada persona tiene poder de definir el futuro de su familia en las generaciones venideras, usted y yo somos responsables de los caminos correctos o incorrectos que podamos tomar, es posible que surjan pensamientos como decir, mi vida es mía y puedo hacer lo que yo quiera, yo pagaré las consecuencias de mis equivocaciones. Pero realidad hay una ley que todo lo que siembras eso cosecharas.  He sido testigo o mis ojos han visto de como familias han vivido toda una vida en maldición ya sea en la enfermedad, problemas financieros, emocionales, matrimonios etc. Hay muchos padecimientos que se heredan, la diabetes, obesidad, afecciones cardíacas y algunos tipos de cáncer son ejemplos tangibles. Las adicciones como el alcoholismo y la tendencia a ser fumador también lo son. Aunque deseamos que nuestros hijos sean como nosotros, es seguro que nadie quiere heredarles enfermedades ni desgracias. Sin embargo, muy pocos pelean, luchan y se esfuerzan por romper con esas maldiciones.

Vamos a preguntarnos en donde radica el problema, que fue lo que pasó, cual fue la razón del porque no se puede vivir en libertad o no se ve la luz clara como quisieras.  En la escritura vemos una porción clave en donde puede erradicar el problema.

En Éxodo 20:1-17 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

La Palabra es clara, el Señor busca obediencia. Los 10 mandamientos son directos y transparentes, no hay nada que discutir, así los hizo para que comprendamos lo que espera de nosotros.  Cumplirlos tal vez es difícil pero no imposible, además, nos trae bendición y asegura su respuesta en nuestras vidas. Hacerlos nuestra guía es una evidencia de fe y el primer paso para construir una promesa que alcance a toda nuestra familia.

Ahora puedes entender del porque muchas veces nos puede ir mal, todo radica en como es tu caminar, si tu vida ha sido alejada del Dios vivo, lo que puedes esperar son fracasos tras fracasos, una vida estéril sin propósitos. El día que nos decidamos tener una vida consagrada a Dios afectara de una manera positiva a nuestras generaciones. Evalúa tu caminar hasta el momento y medita cual ha sido esa heredad maligna que has peleado toda una vida y te has preguntado porque a mi me sigue pasando, quizá un día te casaste enamorada pensando en que tu matrimonio seria el mejor plan, y de repente todo se derrumbó, vino el divorcio y todo se acabó, pasan los años y vuelves a encontrar otra relación, aparentemente todo esta bien, pero al pasar del tiempo la relación es peor que la de antes y caes en el mismo error y terminas en un segundo divorcio, luego vuelves a creer en ti mismo y te propones una nueva relación, vuelve a repetirse la misma historia y terminas con un final cruel a punto de morir, es allí donde surgen las preguntas del porque a mi me pasa esto. Así como este problema que acabo de narrarte también están los pecados de la carne, el adulterio y la fornicación, es tan verídico que cuando se vive bajo estos pecados quienes cosechan esta maldición será nuestros hijos. Vemos jovencitas a temprana edad con embarazos, es posible que heredó una maldición a causa de sus padres, o es posible que es la primicia o el comienzo de una maldición a causa de un camino equivocado.

Tener una práctica contraria a los mandamientos nos maldice hasta la tercera y cuarta generación.  Cumplir los mandamientos nos libra de la maldición, pero puedes ir más allá y provocar a Dios con tu obediencia.  Es posible sacar de su boca las palabras que tengan el poder de asegurar un futuro para tus hijos.  Entonces, cuando los veas luchar por alcanzar sus promesas, sabrás que vencerán porque tú les has heredado bien.

La voluntad del Señor es bendecir por generaciones y para lograrlo necesita hombres obedientes que nunca le nieguen lo que pida.  Evita que tus hijos tengan que romper cadenas de alcoholismo, enfermedad y brujería, no hagas que se avergüencen de tu conducta, no les heredes pobreza, desdicha y deudas. Lucha para que tengan un futuro próspero que te permita morir tranquilo, con la certeza de que Dios los tiene en sus manos y que nada les faltará. Tu conducta, obediencia y fidelidad son generadoras de esa bendición. Ellos agradecerán que permanezcas en sus caminos y rompas las cadenas del pecado. La bendición de un Isaac necesita la obediencia de un Abraham.

Esfuérzate por construir un futuro prometedor para tus hijos. Aunque seas soltero y aún no pienses casarte, desde ahora puedes definir e iniciar la herencia que deseas legar a tus futuras generaciones. Dios desea bendecir a tu familia durante toda su historia y años venideros. Puso su mirada en ti, te escogió para marcar un futuro diferente para tu descendencia, quiere lavarte con su sangre, transformarte y romper cualquier cadena de maldición porque ve en ti alguien que le ama y obedece.

Ten en cuenta esto: La única manera de prevenir toda heredad de maldición; es volviéndonos a Dios, con todo nuestro corazón.

Bendiciones.

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Comentarios

  1. Poderoso tema! Dios la siga usando! La admiro.

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  2. Amen excelente palabra pienso q como padres tenemos una gran responsabilidad sobre nuestros hijos y cortar de raíz toda palabra de maldición sobre sus vidas y las nuestras es muy importante saber q las maldiciones generacionales pueden ser un obstáculo en nuestras vidas si no sabemos cómo romperlas.

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